Cambios del cerebro y decepción posparto: ¿Qué sabemos?
Un estudio reciente ha identificado los cambios en la estructura cerebral de las mujeres embarazadas, que pueden proporcionar nuevas fórmulas sobre la relación entre el cerebro y la decepción posparto. Revista El progreso de la cienciaAlgunas de las regiones específicas del cerebro son uno de los espectáculos que cambian, especialmente relacionados con el control sensible durante el embarazo.
Para realizar el estudio, un grupo de investigadores analizó las imágenes de resonancia magnética de 88 mujeres embarazadas en dos momentos principales: en las últimas semanas de embarazo e inmediatamente después del parto. Además, los participantes han completado el cuestionario para evaluar los signos de decepción tanto antes como después del nacimiento, así como su experiencia durante el parto.
Los resultados indican que, como investigaciones anteriores, el embarazo puede reducir alguna región del cerebro, tal vez como parte del proceso de adaptación con la maternidad. Sin embargo, la principal diferencia en esta investigación fue el descubrimiento de aumentar la cantidad de amígdalas en las mujeres con decepción durante el embarazo.
En comparación con las imágenes del cerebro de las madres, que nunca han estado embarazadas de un grupo de control formado con 30 mujeres, los investigadores han descubierto que en el embarazo, hay pequeñas cantidades de amigdala e hipocampo en el embarazo. Estas regiones son importantes en el procesamiento y el control sensible, por lo que sus cambios pueden estar relacionados con las mujeres emocionalmente relacionadas con la experiencia de maternidad.
Sin embargo, en las mujeres embarazadas con decepción, el volumen mostró en lugar de la reducción de las amigdalas. Según los investigadores, este cambio estructural puede asociarse con el inconveniente en el manejo de una mayor sensibilidad y estrés sensibles. La encuesta encontró que el 11% de las mujeres analizadas en las últimas semanas de embarazo mostraron signos de decepción moderada, cuando el 17% presentó estos síntomas después del parto.
Otra búsqueda importante es la relación entre la experiencia de la entrega y el hipocampo. Se demostró que las mujeres que nacieron en un estresante o estresante aumentan la cantidad de estructura cerebral. Los investigadores han sugerido que la presión asociada con la entrega puede cambiar el ritual del hipocampo, la forma en que el cerebro controla las emociones durante el período posparto. Además, los factores como el historial de entrega o los trastornos mentales pueden afectar esta relación.
Dado que la decepción posparto afecta a una parte importante de las madres, estas búsquedas pueden contribuir al desarrollo de técnicas de resistencia y tratamiento más efectivas. La identificación de ciertos cambios cerebrales puede ayudar a los diseños a reducir el riesgo de decepción en mujeres débiles.
El estudio también plantea nuevas preguntas sobre las relaciones entre el embarazo, el cerebro y la salud mental materna. Una de las hipótesis de que los investigadores sugieren que la cantidad de amigdala puede reflejar más dificultad para llevar a cabo emociones negativas durante el embarazo. Esto fortalecerá la idea de que monitorear los cambios cerebrales no es solo una respuesta fisiológica a la maternidad, sino que también pueden afectar el pozo psicológico de las madres.
A pesar de estas exploraciones, los investigadores han advertido que se necesita más investigación para comprender completamente la interacción entre los cambios cerebrales y la salud mental durante el período periódico. Sin embargo, los resultados obtenidos proporcionan una nueva visión de la decepción posparto y pueden facilitar mejores diagnósticos y procedimientos de tratamiento en el futuro.
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