Sra. Holmes y Sra. Watson – Revisión del apartamento 2B: El misterioso caso de Sherlock, quien hace bromas | el teatro
venir¿No debería? plano 2b? Por otra parte, hay problemas mayores con esta reelaboración con intercambio de género de las historias de espionaje de Arthur Conan Doyle que el mero americanismo en Baker Street de la época victoriana.
Estas aventuras de detectives tienen lugar en el Londres pospandémico. Joan Watson (Simona Brown), que nos dice que no es doctora, es una estadounidense que creció con un año de diferencia. Un anuncio de piso compartido la lleva al departamento de Sherlock Holmes (Lucy Farrett), quien rotundamente nos dice que no se llama Shirley. A pesar de la renuencia de Watson a estar allí y sus sospechas sobre Holmes, comienzan a resolver casos juntos.
Dirigida por Sean Turner, podría ser una sátira o una parodia absoluta con matices de The Play That Goes Wrong (que dirigió Turner). Emite una vibra de sketch de improvisación con ritmos cómicos y bromas pálidas y exageradas.
La “Ms” del título alude al lesbianismo secreto en una época en la que sólo se podía insinuar. ¿Son Joan y Sherlock el modelo gay de personas como Gertrude Stein y Alice B. Toklas? No hubo tanta suerte. La dramaturga estadounidense Kate Hamill aborda una buena idea, pero no la aprovecha lo suficiente. Holmes puede ser lesbiana, Watson oscila en ambos sentidos, pero lo que sea que haya entre la pareja y la panoplia de personajes que la acompañan (todos interpretados a la perfección por Tendai Humphrey Sitima y Alice Lucy) da paso implacablemente a las alondras de la trama.
El motivo subyacente detrás del cambio central de género de Hamill sigue sin estar claro porque la obra se apega fielmente al propósito de Doyle de resolver un crimen tras otro. Es muy básico, en cierto sentido, y no tan divertido ni tan serio como quisieras que fuera. En cambio, es insulso, dependiente del género (incluidos los chistes “irlandeses” perezosos) y con poca profundización debajo de la superficie de la trama o el personaje.
Holmes molesta a Watson con sus excentricidades, su consumo de drogas y su insistencia en convertir todo (incluido el pasado de Watson) en un juego de deducción lógica. Puedes ver el punto de Watson. Holmes es un personaje de alto perfil que ofrece poco más que clichés. En última instancia, lo que quieres es menos travesuras y más drama.









